martes, 31 de agosto de 2010

Laboratorio artificial


Astiv Mustafa vive en Hualmay desde hace cinco años. Astiv estudió en la Universidad de Bar ilán en Israel, donde estudió Medicina y se especializó en la fecundación artificial. Sus prácticas las realizó en el hospital de Kfar Sava. Junto con su compañero Adrian Shulman, jefe de la unidad de fecundación in vitro del Hospital Meir, descubrieron que la radiación incrementaba la motilidad del esperma, que es uno de los elementos más importantes de la fertilidad. Con ese tema desarrollado durante años de estudio se doctoro. Meses después la universidad lo invito a enseñar y seguir con sus investigaciones. Mustafa rechazó la invitación categoricamente. Decidió, entonces, elegir cualquier pueblo de la Tierra para seguir ya no con sus investigaciones sino con las experimentaciones de las cuales estaba muy seducido. Así que un día busco un mapa, cerró sus ojos y señalo con su dedo a cualquier parte, ese lugar era Hualmay. Dos meses después se estableció su consultorio en ese pueblo del Perú. Ahora tiene el único laboratorio de fecundación artificial del país. En el pueblito ha procreado doscientos niños en menos de tres años. Tan famoso se ha vuelto el médico en la comunidad que el alcalde ha dado una resolución para colocar un busto del galeno en la plaza principal.
Cuando llega una pareja para pedir sus servicios siempre da una pequeña introducción de lo que entiende por fecundación: “La existencia de la persona humana comienza desde su concepción. Es decir, desde el instante en que el espermatozoide humano penetra el óvulo humano y lo fecunda, momento en que comienza el conjunto de fenómenos biológicos que conducen a la singamia (unión de los pronúcleos masculino y femenino), donde queda definitivamente organizado el genoma propio de cada ser humano, el que es inalterable. En la unión del óvulo con el espermatozoide queda establecida la naturaleza humana del nuevo ser y en ese mismo momento se establece también el sexo genético”.
Hoy domingo Astiv Mustafa ha asistido por primera vez a la iglesia del lugar. El padre en su sermón habitual ha explicado la última encíclica de Juan Pablo II "Evangelium Vitae" (n.60) : "Desde el momento que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla a sí mismo...Por lo demás, está en juego algo tan importante que, desde el punto de vista de la obligación moral, bastaría la sola probabilidad de encontrarse ante una persona para justificar la más rotunda prohibición de cualquier intervención destinada a eliminar un embrión humano... el ser humano debe ser respetado y tratado como una persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida".
Mustafa no ha entendido lo que ha dicho el padre ni mucho menos los feligreses que creen que el galeno es un designado por Dios para crear la vida en la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario