Ulises Santamaría traza una línea con una tiza blanca en las paredes de la ciudad. [Una forma de no perderse en la gran ciudad] Piensas que sus pasos no alcanzaran a conocer aquellas ciudades que vio de niño en su libro de historia universal. Su recuerdo siempre lo vuelve a la última mañana que se vio en el espejo y no se pudo reconocer. También piensa en aquellos libros que nunca leerá, y aquella persona que vio en el metro y nunca podrá conversar. Un hombre habla de la angustia y la humillación. Otro de aquel circulo en el cielo que se formado en nombre del señor. Ulises se pregunta si su caminar tiene sentido cuando miles le voces le dicen que no hay mejor camino que fijar un punto dentro de su felicidad.
jueves, 7 de abril de 2011
Tiza
Rosaroja
Existir
Formas
Objeto
Existes
TODO
Concreto
Simbolos
Para entender que una proposición es verdadera lo primero que tenemos que hacer es negar la preposición y observar que hechos que se desprenden de ella son falsos. El símbolo completo (-p, -î, N (-î)) significa todo aquello que puede obtenerse seleccionando proposiciones atómicas, negándolas todas, seleccionando algunas del grupo de proposiciones nuevamente obtenido unidas con otras del grupo primitivo -y así indefinidamente-.
¿Quién?
Algo - ritmo
Lo único verdadero de nuestro alrededor son los hechos simples que podemos mencionar con una proposición simple que está sustentada en la realidad y sujeta a una palabra que la nombra. Nunca sabremos ante esto que si nuestra madre nos ama. Porque la palabra no se sustenta a un lógica concreta sino que nunca se podrá demostrar en trazos ni en números algorítmicos.
Verdad
El camino
Ulises escuchó la historia de un hombre que había decidido, al otro lado del hemisferio, tratar de detener el calentamiento en la tierra. Su idea consistía en pintar de color blanco las altas montañas de los andes. Ulises preguntó entre los moradores, que se alistaban para partir, el nombre de aquel ser humano. Jesús, señor, se llama Jesús.
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[Remake]
Miro al espejo y sé que es él quien hace todas estas cosas. Yo camino por Ítaca buscando alguien quien conozca mi rostro y me señale con el dedo el camino que debo seguir. A él, en cambio, nunca lo he visto solo lo conozco por fotos o algún comentario maravilloso que escuchó mis oídos. Sé que él no soy yo ni yo él. Así que ido a buscarlo como quien busca un amigo después de años o un tesoro que se perdió en el pasado. Voy a tiendas donde venden relojes de arenas, zoológico donde viven tigres de bengala, viejos donde vendes mapas antiguos, en bibliotecas austeras donde ya nadie va a preguntar: veo el cielo y trato de imaginarme que su rostro se dibuja con las estrellas, o muchas veces me voy a una cabina de internet y pongo aquel nombre que ahora mi memoria ha borrado totalmente de mi mente. Seria exagerado afirmar que he entendido en todo este periplo que él no existe y estoy creyendo que yo solo lo he inventado por no sentirme solo. Otras veces he pensado que yo debo vivir para él y él para mí, de esta manera no nos haremos falta en ningún momento de nuestras vidas. Pero no nos podemos mentir. Nada de lo que pienso puede ser verdad cuando ahora escribo estas páginas guiándome de este libro viejo que escribió Borges y que inútilmente trato ahora de buscarlo en el mismo lugar que Borges busco al otro Borges, si ese que Borge no supo que vivía, como un pájaro azul, y salía de su pecho todas las noches en una ciudad que yo nunca he conocido: Buenos Aires. Tal vez hemos coincidido, Borges y yo, que estas páginas nos pueden salvar y no puede ofrecer, indirectamente, aquella inmortalidad, que no buscamos, pero se presenta como una oportunidad para buscarnos infinitamente en todos aquellos espacio que el tiempo desecha y crea uno encima de otros como barajas de un naipe que no tiene fin. Pero ante este ofrecimiento pienso que mi destino es perderme voluntariamente entre los espejos y observar durante los años como mi rostro cambia y todo nace a mi alrededor y muere a la vez mientras yo te busco y tú no me buscas. Borges me cita a Spinoza y me dice que todas las cosas deben mantener su ser. ¿Eso es la eternidad, la misma mirada del objeto fundado en el tiempo? Cierro el libro y Borges oscurece su voz mientras yo me sigo mirando al espejo y me pregunto, como Borges, quién escribió estas líneas en un tiempo que todo se pierde, todo se olvida.
Geometría espacial de los cuerpos
Creac10n del punto C2R0
Por su naturaleza al lenguaje debemos entenderlo como una aproximación hacia lo que el pensamiento no puede mostrarnos totalmente en forma fidedigna. [Soluciones]: 1 El sinsentido en la proposición se convierta en un sentido para que sea este concretizado en el símbolo. 2 Condiciones para que exista una referencia y unicidad en el símbolo y en la combinación de este. = Un lenguaje tendrá sentido si buscamos aproximarnos a un significado que sea comprensible al receptor o receptores. [Winttgenstein].
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Foto
Un fotógrafo visita una zona de Nambia donde hace cuarenta años una compañía construyó viviendas en medio del desierto para que sus trabajadores vivan confortablemente mientras trabajaban en la extracción de diamantes. Cuando la riqueza se acabó, la población dejó abandonado la ciudad que se había construido alrededor del campamento de extracción. Los lugareños no sean interesados en vivir en aquellas propiedades que ellos denominan ridículas. El tiempo y la arena han sido únicos habitantes. El fotógrafo trata de sacar las mejores antes que anochezca. Todo sigue igual nada se ha alterado. El tiempo solo ha condenado a que el mobiliario se descolore y la arena ocupe el lugar de los humanos.
Nuevo lenguaje
O3M3N+3
[O3M3N+3] Hombre piensa que si construye una vivienda en el jardín de su casa curará a su esposa del mal de alzhéimer. La vivienda está construida de desechos que la gente vota a la calle y la denomina basura. [123456789] Las paredes de su casa le sirven de plano. [Ha estudiado matemática pura en forma autodidacta] Todas las paredes de su casa están garabateadas de números. [La mayor parte del día, su mujer, observa la televisión] El hombre muchas veces no sabe porque caminas horas en busca de un tubo de escape que la gente haya desechado. [ 3 km = 123456789 centímetros = idea falsa]
miércoles, 6 de abril de 2011
Credo
Ulises Santamaría encontró en el libro El hacedor de Jorge Luis Borges que un hombre llamado Minoru Yamasaki diseñaría una edificación que llamaría Las Torres Gemelas en una ciudad llamada New York. Esta edificación tiempo después sería castigada por el sacrilegio a la perfección. [Se le bautizaría con la numerología 666] [Otros 3,1416…] Dinamitas en puntos estratégicos en base a un soporte de la geometría del espacio acabarían con el sueño que se puede alcanzar la trascendencia de un símbolo que guarde la idea de eternidad. [Cerró el libro y lo amontonó con los demás del estante] Ulises prendió la televisión y no entendió lo que veía: una posible anunciación del fin del mundo que el oráculo le había presagiado. [Empezó a escribir en su pared aquella oración que su madre le había enseñado de pequeño: el credo]
Multiplicación
[Plaza central de la ciudad. 18 horas 32 minutos] Ulises Santamaría tiene el horror a la duplicación o la multiplicación espectral de la realidad que dice saber concretizarlo como aquellos alquimistas que sobreviven en los cerros altos de Ítaca. El espejo produce un continuo proceso de acumulaciones de realidades que si se cruzan ocasionan realidades orientadas a desorganizar el tiempo y proponer otro alternativo. El soñar con espejos nos puede producir el temor que nos levantamos con aquella realidad que temíamos que sucediera. El hombre que lo escucha entendió que aquel tiempo que le rodeaba no era aquel tiempo que el orador planteaba como alternancia para los cambios de los cuerpos. Era un tiempo que no se imaginaria nunca, aquel donde se guardaba el secreto del Deseo mismo del hombre.
Panegírico
[Invocación].Señor, tú que eres digno de alabanza porque has decidido que nosotros, la creación insignificante que tenemos a flor de piel el pecado, tenemos la responsabilidad de adorar aquello que nuestros corazones son ciego: el infinito. ¿Por qué nos haz orientados hacia ti si somos los que dimos la espalda a tu palabra? ¿Por qué buscar a un hombre que se eterniza en nuestra memoria pero no hemos aprendido hallar? Señor, si yo mismo no me he hallado en todos los rostros que he contemplado y no he tenido misericordia en establecerme en cualquier lugar que me brinde la felicidad que tú dices darme con el solo hecho de creer en ti. Porque si te evoco en mi palabra es porque te has enunciado y me has hallado, y me has elegido como súbdito para alabarte sin conocerte. Acaso conocerte no implica mi razón y mi razón no implica demostrar, que aquello que veo, es verdad. Pero acaso tú no eres la no materia. Cómo alabarte sin conocerte. ¿Cómo saber que soy el enunciador de tu palabra para aquella humanidad sorda, vacía de contemplación a su propia imagen? Entonces Dios creó la palabra Fe para reemplazar a lo infinito, lo inexplicable.
Espejo
Ulises Santamaría se ve al espejo y reflexiona con su espectro sobre la inmortalidad. Imaginaba, en un primer momento, que la muerte del cuerpo es una parte del todo insignificante y que el hombre debe entender que morirse es un hecho nulo. Es reemplazar la realidad por otra que te exigía otro tipo de razonamiento que pocos seres humanos podrán desarrollar. [Ulises jugaba con una navaja, la abría y la cerraba]. Todas las discusiones que hagamos [le decía a su espectro] en torno al tema será nulo. La única forma es aceptar tu invitación y suicidarnos voluntariamente. Entonces en aquel mundo místico que dices ser el Olimpo aceptaré mi falta facultativa de no escuchar lo que dice mi corazón antes de morir.